Este fin de semana se han disputado los cuatro partidos que han dado a conocer los cuatro semifinalistas que intentarán continuar su camino hacia Wembley. Ha sido un fin de semana histórico, ya que ningún equipo importante de la Premier ha conseguido clasificarse para la siguiente ronda.
El primer partido que se jugó fue el United-Portsmouth, y en el que se daría la primera sorpresa, los de casa fueron superiores y tuvieron ocasiones para adelantarse, como una de Tévez sacada bajo palos, además se pudo cometer un posible penalty sobre Ronaldo que no se pitó. Los Red Devils siguieron llegando pero el acierto que suelen tener de cara a gol esta vez no se produjo. El partido comenzó a complicarse con la lesión de Van der Sar, lo sustituyó el polaco Kuszczak en el descanso.
En el segundo tiempo el encuentro se igualó algo más y la ocasión más destacada fue obra de Carrick que tras librarse del guardameta el central evitó bajo la linea que el centrocampista empujase el balón. Despué el partido daría un vuelco con el penalty cometido por el portero local, éste fue expulsado y el central Ferdinand se tuvo que colocar como portero. Muntari anotó el gol desde los once metros, aunque Rio apunto estuvo de pararlo. Tan solo faltaban quince minutos para el final y con un jugador menos los locales no pudieron hacer mucho más.
En la tarde del sábado se produjo otro sorpresa, ésta aún mayor, en el Oakwell Stadium, el Barnsley, equipo que logró la hazaña de eliminar al Liverpool en Anfield se enfrentó esta vez al poderoso Chelsea. Un encuentro que el equipo de segunda comenzó bastante fuerte e incluso dominó el juego en los primeros minutos. A lo largo del primer tiempo se produjeron ocasiones para los dos equipos, si bien el equipo de Grant cada vez se hacía más fuerte. Sobre todo en el segundo tiempo, cuando los locales no conseguían salir de su campo, el mérito estuvo en mantener la portería a cero y después aprovechar la ocasión que tuvieron, de las pocas llegadas del primer tiempo, un centro desde la derecha que remató Odejayi de cabeza, se pidió falta sobre Cudicini pero parece que no existió. Después los de Barsley se siguieron defendiendo y consiguieron una nueva victoria épica para dar otra alegría a la afición que asaltó el campo para celebrar con su equipo la clasificación.
En la jornada del domingo se disputaron los dos partidos restantes, el primero, el Boro ante el equipo histórico de segunda, el Cardiff, el encuentro en el que los locales con todo sus titulares, Alves, Tuncay, Rochemback, Downing... no supo en ningún momento encontrarse en el campo y se vio con dos goles en contra rapidamente, Whittingham y Johnson fueron los autores del gol.
Después el encuentro bajó bastante de nivel y los locales decpecionaron a su afición con un triste partido.
Por último se disputó el duelo entre dos equipos de segunda, Bristol y West Brom lucharon por el último puesto de las semifinales. Se adelantaron los visitantes por medio de Morrison al cuarto de hora, quince minutos después aumentaron la ventaja por medio de Ishmael Miller, que comenzó su festín. Un minuto después los de casa recortaron la ventaja con un tanto de Cole.
El partido estaba igualado ya en su recta final, los locales buscaban con mayor intensidad el gol, al menos querían llegar al replay, pero de nuevo Miller en un gol de potencia, fuerza, velocidad marcó su segundo gol. Poco después Phillips hizo el cuarto, el partido había quedado decidido. Para acabar, de nuevo Miller marcó he hizo su hat-trick.
Resumen no disponible.
Penalty Fever
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