martes, 16 de marzo de 2010

Calcio: Jornada 28


La jornada comenzó el viernes con el partido del líder, el Inter, para que los de Mourinho tuviesen más días para preparar su eliminatoria contra el Chelsea. El equipo visitaba al Catania, que sorprendió por su planteamiento mucho más ofensivos que en anteriores ocasiones, con Martínez, Mascara y Maxi López en la parte atacante. Por el otro lado, Eto´o volvió al once titular en compañia de Milito, además el keniata Mariga parece haberse ganado la confianza de Mourinho y también jugó desde el principio.

El primer tiempo sería bastante flojo, apenas se puede destacar nada, sobre todo por lo que nos esperaba en el segundo tiempo, a pesar de que los pronósticos eran pesimistas en cuanto a lo que nos podrían mostrar los equipos en esa recta final del encuentro. A los diez minutos de la reanudación, un pase largo de Sneijder le llegaba a Eto´o y este, con un pase cruzado le dejaba el balón a Milito para que a puerta vacía inaugurase el marcador.

Sin embargo los locales en ningún momento se vinieron abajo, viven una situación complicada en puestos cercanos al descenso y veían que era un día propicio para hacer daño al poderoso Inter. El empate llegaba a un cuarto de hora del final, con un balón desde la derecha en el que Lucio tenía toda la ventaja para despejar, se confió y apareció Maxi López para rematar en el primer palo y batir a Julio César.

Para intentar conseguir la victoria Mourinho dio minutos Pandev y Muntari, y la salida del ganés sería decisiva para lo que restaba de encuentro. Nada más salir cometió una falta que le costó la tarjeta amarilla. Se colocó en la barrera dentro del área y ahí desvió el balón con la mano, lo que le costó la segunda amarilla, y la concesión del penalty para los locales. Mascara fue el encargado de lanzarlo, y con toda la frialdad del mundo adelantó a su equipo de Panenka.

Y para el final quedaba la acción del partido, Jorge Andrés Martínez, del que ya hemos dicho en anteriores que es el mejor jugador del equipo, recibió el balón en banda izquierda, y dejando atrás a varios defensores por línea de fondo se plantó delante de Julio César, lo evitó y marcó a puerta cuando ya apenas le restaban fuerzas. A Martínez le veremos en el Mundial con Uruguay como suplente de Forlán y Suárez.

El sábado tan solo tuvimos un encuentro, aunque bastante atractivo. La Fiorentina visitaba el estadio San Paolo de Napoles, por parte viola destacó la titularidad de Bolatti en lugar de Vargas y de Donadel en lugar de Montolivo, en los locales la de Germán Denís por Quagliarella. Sin embargo no sería el mejor primer tiempo para los atacantes, a pesar de ser dos de los equipos que optan por un juego más ofensivo no crearon demasiado peligro en ninguna de las dos porterías hasta la reanudación.

Lavezzi sería el jugador que abriría el marcador con un buen testarazo, sorprende el buen remate de cabeza de este jugador a pesar de su corta estatura. Y sin duda lo más destacado del encuentro fue el descubrimiento del joven Babacar, un joven delantero senegalés de 16 años, producto de la cantera de Florencia. Saltó al campo y en su primera acción llevó por potencia y velocidad el balón hasta donde se encontraba Jovetic libre de marca. El montenegrino, con un centro medido, facilitó la llegada de Gilardino al primer palo, para que batiese a De Sanctis.

El conjunto de Prandelli sin duda se vino arriba con la consecución del empate y se animó a conseguir una victoria sin duda que muy importante después de la eliminación europea. De esta forma sería Gilardino de nuevo el jugador que marcaba para la Fiorentina a falta de pocos minutos para el final. Y para cerrar el marcador, Jovetic, aprovechando que De Sanctis subió a rematar un corner en el tiempo de descuento empujó el balón a puerta vacía tras el pase de Babacar.

Ya durante el domingo tuvimos varios partidos que rara vez se ven en el Calcio, y es que solo entre los partidos de la Roma, Juventus y Genoa, vimos veinte goles. La Roma visitaba al Livorno, con un Lucarelli que siempre aparece en los momentos importante como volvió a demostrar. Adelantó a su equipo con un buen disparo de puntera ajustado al palo. Y al minuto vendría la reacción del equipo de Ranieri con el gol de Perrotta, y antes de que nos diésemos cuenta Luca Toni se reencontraba con el gol al peinar con la cabeza un balón previamente rematado por un compañero suyo.

Sin embargo Lucarelli marcaba de nuevo, esta vez evitando el fuera de juego para plantarse solo delante de Julio Sergio y batirle por bajo. Pero dos minutos más tarde Pizarro devolvía la ventaja a los romanos y antes del descanso pudo dejar el encuentro casi sentenciado de haber anotado el penalty que envió al palo.

Tras la reanudación el encuentro seguiría bastante igualado, algo que los visitantes no debieron permitir debido a lo que se estaban jugando, era una de las pocas oportunidades que verían de acercarse al Inter. Finalmente pagaron caro su poca ambición y Lucarelli de penalty hacía su hat-trick para dejar un 3-3 definitivo.

En Turín la Juventus acabó con el mismo resultado pero de forma aún más increíble, y es que en el minuto diez ya ganaba por 3-0 al Siena, último clasificado. Del Piero por dos veces, y Candreva con un sensacional disparo hicieron que la suplencia de Diego no se notase. No obstante el equipo de Malesani no se vino abajo y Maccarrone tardaba poco en recortar distancias. En lo que restaba de primer tiempo la intensidad del juego bajó y no hubo claras ocasiones para ninguno de los dos equipos.

Eso cambiaba con el cambio de campos, y el argelí Ghezzal, que se marcaría una segunda parte extraordinaria marcaba otro tanto para su equipo, ya todos confiaban en poder igualar el encuentro. Motivos tenían para creer, y es que el Siena era el dominador del juego en todo momento, con ocasiones tan claras como un disparo al palo pasada la hora de juego. El gol del empate llegaba de penalty, clarísimo sobre Maccarrone y que Ghezzal convertía.

Así, lo que comenzó siendo una fiesta con los goles de Del Piero que significaron superar la marca de 300 acabó con la descomunal alegría del técnico visitante con el pitido final y las caras de incredulidad de los de Zaccheroni.

Otro partido con numerosos goles fue el Genoa-Cagliari, equipos que están metidos de lleno en la disputa por un puesto europeo. Dessena adelantaba a los visitantes y después el español Zapater de penalty y Palacio daban la vuelta al marcador. Después en solo cinco minutos Conti empataba el partido para que Sculli y Rossi dejasen el 4-2 antes del descanso. En el segundo tiempo Matri recortaba de penalty y Milanetto dejaba el 5-3 definitivo a la hora de juego.

Otro partido destacado fue el Udinese-Palermo, que defendía la cuarta plaza y la mantiene a pesar de caer ante un equipo que por fin mostró una de sus mejores versiones. Se adelantaron los de Marino justo antes del descanso con el gol de Floro Flores y nada más comenzar el segundo tiempo, Simplicio que había sustituido a Pastore hizo el empate. Más tarde de nuevo Flores marcaba para los blanquinegros y Asamoah aumentaba la ventaja. Ya en el minuto 80 Cavani con un gol más dio algo de esperanza a su equipo pero los tres puntos se quedaron en Udine para dar algo más de respiro al equipo.

Al que le queda poco aire es a la Lazio, que volvió a caer en casa esta vez ante el Bari con los goles de Almirón y el hondureño Edgar Alvarez. Los romanos se encuentran ya a cinco puntos de su rival más cercano, el Udinese y a tan solo dos del descenso que marca el Livorno.

Por último hablamos ya del encuentro que decidía si el Calcio se lucharía hasta el final o el Inter escaparía sano y salvo de sus últimos traspiés. El Milán se enfrentaba al Chievo con la obligación de ganar y Leonardo cambió la formación para jugar con un solo punta, Borriello. No obstante parece que el cambio no tuvo resultado ya que el Chievo defendió perfectamente y la acumulación de centrocampistas parece que le convenían, ya que el juego resultó demasiado lento durante todo el encuentro. Sin duda que vimos un mal encuentro que solucionó Seedorf en el descuento con un gran disparo hacia la escuadra de la portería defendida por Sorrentino, el holandés tan solo llevaba diez minutos sobre el campo y eso bastó para poner a su equipo a tan solo un punto del Inter.

La peor noticia se sabría tras el pitido del arbitro, y era la grave lesión de Beckham en el tendón de Aquiles, lo que significa que se pierde lo que resta de temporada, incluido el Mundial.

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