Calcio: Inter campeón

Hubo que esperar hasta la última jornada pero como estaba previsto el Inter de Milán consiguió el Scudetto al superar al ya descendido Siena con un solitario gol de Milito en un complicado partido. La Roma por su parte cumplió con su trabajo al ganar en Verona, aunque el deseo de que el equipo de Mourinho fallase no se cumplió y los de Rainieri se tuvieron que conformar con la segunda posición.

Esta última jornada comenzó el sábado con dos encuentros bastante atractivos pero en los que nada había en juego, por lo que quedaron algo deslucidos. El más llamativo enfrentó a Milán y Juventus, en lo que era el último partido tanto de Leonardo como de Zaccheroni en los banquillos. Los rossonero pronto abrieron brecha en el marcador con los goles de Antonini y Ronaldinho, y ya en el segundo tiempo de nuevo el brasileño, que se quedará sin Mundial, sentenció el partido.

El otro encuentro enfrentó a Lazio y Udinese, dos equipos que han luchado por no descender pero que tienen en sus plantillas jugadores de un nivel superior a lo que refleja la clasificación, y esto se ha podido ver en los últimos encuentros decisivos en los que han obtenido mejores resultados. Aquí ganó el Lazio con claridad con goles de Hitzlsperger y los de siempre, Floccari y Rocchi. Por parte del equipo blanquinegro Di Natale sumó uno más para llegar hasta los 29. La expulsión del medio Isla a la media hora de juego resultó clave.

Ya durante la jornada de domingo se jugaron todos los encuentros que restaban a la misma hora. Siena, Verona eran las ciudades donde se decidía el título, en Génova la Sampdoria quería certificar su acceso a Champions y el Palermo viajaba a Atalanta con mínimas esperanzas de arrebatarle la plaza.

El Inter, con Ballotelli titular, tuvo un complicado encuentro en un campo donde es difícil ganar. Se encontró con un equipo unido atrás y que incluso dominó la posesión del balón en determinados momentos. Así que hubo que esperar hasta la hora de juego para ver la acción del único gol del encuentro, que se inició con una gran internada de Zanetti por banda derecha para dejar el balón a su compatriota Milito que batió por bajo a Curci.

En Verona la Roma se podría decir que jugó en casa, por el gran número de aficionados que se desplazaron al estadio del Chievo con la esperanza de festejar la consecución del título. El equipo capitalino dominó el partido por completo y como suele ser habitual dispuso de gran cantidad de ocasiones, aunque hubo que esperar al final del primer tiempo para ver el gol de Vucinic y poco después el de De Rossi, que mandó un zapatazo a la escuadra desde más de treinta metros. Durante la segunda mitad el equipo, que durante algunos instantes fue campeón, esperó un gol del Siena que no llegaría.

En la lucha por la Champions la Sampdoria no lo tuvo fácil ante un Nápoles que nada se jugaba y que tuvo en Quagliarella a su jugador más activo al disponer de varias ocasiones claras en las que Storari salvaría a su equipo. El único gol del encuentro lo marcaría Pazzini con un buen remate de cabeza al poco de iniciarse el segundo tiempo.

Por su parte el Palermo consiguió una victoria que de nada sirvió aunque sufrió para ello ya que aunque Cavani marcó pronto para el equipo isleño, Ceravolo igualaría el encuentro tras la reanudación. De esa forma hubo que esperar hasta el último minuto, cuando de nuevo Cavani, de penalty daba los tres puntos al equipo de Rossi.