lunes, 31 de enero de 2011

25 años de escuela con balón (Reportaje sobre la escuela AFE)

“La escuela de la AFE es una escuela única en España, porque no es una escuela al uso, está hecha para que el crío a través del fútbol se eduque.” Así describe Pacón Tocón, responsable de la Escuela AFE, la principal característica que se inculca desde su creación en 1986, cuando la Asociación de Futbolistas Españoles encomendó a “Juanito”, por entonces jugador del Real Madrid y la selección española, su puesta en marcha con el objetivo de realizar una labor social con los jóvenes comprendidos entre los 10 y 16 años de Madrid y sus alrededores.
Desde el primer momento Tocón, se muestra afable y dispuesto a explicar el funcionamiento de la Escuela a pesar del frío intenso que incomoda en el Polideportivo de la Elipa, lugar de entrenamiento para los más de 100 niños que forman parte del club. Reconoce que la disciplina es lo que hace funcionar a los alumnos y se hace saber desde el primer momento con las duras pruebas de acceso que miden el físico, la técnica e incluso las capacidades mentales. “Los psicólogos valoran cuando entra un niño si tiene capacidad para estudiar y jugar, si no la tiene no entra por muy bueno que sea”.
Además de esas pruebas, Gabriel Julián, -ex alumno y ahora profesor (como llaman en la Escuela a los entrenadores), cuenta que los niños deben examinarse de forma trimestral, al igual que sucede en el colegio. Se valora una parte disciplinaria, otra puramente futbolística y por último la psicológica. Esas notas finales sirven para acceder al siguiente curso o abandonar la escuela si no se superan de forma positiva.
Por esta razón es tan importante el aprendizaje, que se obtiene con tiempo y dedicación. Los alumnos entrenan siete horas y media semanales además de los partidos de cada sábado, lo que es un tiempo mucho mayor que en el resto de equipos de fútbol base. De nuevo aquí entra en juego el psicólogo, que ayuda a los niños con mayores problemas escolares para planificar su tiempo, ya que si en las notas se obtienen insuficientes, eso se transforma en partidos que el niño no podrá jugar. Sobre este tema Paco Tocón comenta que si el niño no está entrenando estará en el ordenador o viendo la tele y que si quieren hacer algo que les gusta antes deben organizarse para realizar sus tareas.
Sobre el modo de llevar a cabo los entrenamientos Julián explica que cada profesor tiene unos objetivos determinados, que se recogen en una plantilla que es la misma a lo largo de los años. No obstante se pueden hacer las variaciones que se consideren oportunas si es necesario para el grupo en un momento determinado. Otro aspecto llamativo es que los profesores cambian cada quince días, así se intenta que los chicos sepan trabajar con distintos métodos y se adapten a situaciones diferentes.
El –ex alumno considera con su amplia visión a lo largo de los años que en la Escuela deben ser bastante buenos ya que no han variado y los valores se mantienen. “Cuando conoces otros entrenadores de fútbol base encuentras bastante gratificante poder estar en una escuela como la AFE”, afirma minutos antes de comenzar su trabajo.
A pesar de toda la disciplina en la que insiste Tocón con normas como que, “los niños deben vestir de forma uniformada” y “si un niño falta a un entrenamiento, no jugará el próximo partido” los alumnos se divierten, y se nota momentos antes del entrenamiento, cuando llegan acompañados de sus padres a los vestuarios con voces animadas y se disponen a jugar con una pelota de tenis en el terreno de juego antes de que llegue el profesor. Después llegará el ejercicio físico, que no tienen ningún problema en realizar ya que están acostumbrados a ello, más tarde se trabaja con balón y se suele terminar con un partidillo, resume Daniel Picón, alumno de 13 años de la Escuela.
El propio Picón, que suma dos goles en lo que va de temporada, cuenta de forma tímida que a él y a sus compañeros les fastidia que el entrenador les ponga de defensa durante los partidos, y es que las posiciones no importan y varían de forma constante, para lograr la polivalencia en el campo de juego. Los equipos juveniles que se interesan en estos niños, una vez finalizada su formación, es uno de los aspectos que más valoran, además de su capacidad de trabajo.
Respecto a la comparación con otros clubes importantes de la Comunidad de Madrid como Atlético, Rayo Vallecano o Real Madrid, el joven jugador reconoce que sus rivales tienen mejor visión de juego, más técnica e incluso jugadas ensayadas de corner. También se queja de que ellos en los últimos partidos no salen concentrados, están como dormidos y apenas ganan. Estas sensaciones de Picón se reflejan en la clasificación, donde solo han sumado un punto en los últimos seis partidos, lo que ha ensombrecido su gran inicio de campaña, cuando ganaron tres de los cuatro primeros partidos.
Por su parte Tocón se muestra crítico con los clubes profesionales, ya que se dedican a competir y no a enseñar, “dan por hecho que el niño está formado y si no ganan despiden al entrenador. Lo que sucede con los mayores lo trasladan a los pequeños”. Por ello el objetivo de la Escuela no es sacar jugadores de élite, sino formar futuros médicos, ingenieros, eso es lo que interesa, subraya el responsable de ello. Aún así aquí comenzaron sus carreras futbolísticas hombres como Negredo, primer internacional y desde hace unos meses nuevo director de la Escuela, y otros cuantos jugadores que han llegado a primera división.
Además Paco Tocón afirma que después de los tres grandes clubes de la Comunidad la Escuela AFE es el siguiente equipo en cuanto a nivel de juego, algo discutible si se ve la clasificación, donde el equipo infantil de Daniel Picón se encuentra tan solo un puesto por encima del descenso aunque eso sí, en el grupo de más nivel dentro de la categoría. Los mayores de la escuela, el equipo cadete, sí que cumplen con lo que comenta Tocón y se sitúan en la segunda plaza de su grupo, tan solo por detrás del Real Madrid.
Otro de los campos a los que llega la disciplina es a los padres de los alumnos, “no tenemos ningún problema con los padres porque el que se mueve un poco está fuera, así funcionamos”, sentencia Tocón. Además relata algunos casos de padres que dan órdenes a su hijo o insultan al árbitro o al rival, y la forma de actuar, que es citarlo el lunes y avisar que de continuar con esa actitud su hijo será expulsado de la Escuela.
Más casos de problemas relacionados con los padres llegan a la hora de las notas, que si no son las esperadas llegan los enfados y las pataletas, como lo describe Tocón, que según él llegan porque sus hijos están tan bien en la Escuela que no quieren verlos fuera. El técnico cree que si un alumno es expulsado será de forma objetiva, y al igual que si en el colegio suspende matemáticas al profesor no se le puede reprochar nada, aquí debe suceder lo mismo.
Juan Carlos Carrasco, padre de un alumno, que se muestra reacio en un principio a ofrecer su opinión sobre la Escuela por si esta llegaba a los responsables de la misma, piensa que “desde el punto de vista organizativo está genial, de maravilla. La disciplina muy bien. En todos esos aspectos es un modelo a seguir”. Las quejas llegan en el plano deportivo, “todos juegan los mismos minutos pero a cada padre le gusta una cosa, a unos les gusta que haya más competitividad con respecto a otros equipos ya que están jugando ligas. Aquí no se le da valor a eso”:
Después de reconocer ese punto negativo de la Escuela, según su criterio, Carrasco vuelve a comentar que aún así la organización es ejemplar y que “la mayoría de los padres lo que queremos es que nuestros hijos estudien y no que sean unos figuras, y eso aquí se cuida muy bien.”
Tras 25 años de historia el próximo puede ser muy diferente al resto, y es que se piensa en la creación de una sección femenina, aunque la idea se encuentra de momento poco desarrollada, “estamos en estudio de tomar la decisión de si se hace una escuela exclusivamente femenina o se hace mixta, aunque no somos muy partidarios de lo mixto” comenta Tocón. Más seguro sobre esta opción se mostró Rubiales en el acto de celebración del 25 aniversario al asegurar que habrá chicas en la Escuela porque la AFE quiere ser espejo de la igualdad.
En pocos lugares se puede encontrar una organización donde se practique deporte y además se cuide tanto la educación de los niños, que en un futuro no solo van a saber jugar al fútbol, sino que en cualquier profesión podrán demostrar capacidad de trabajo, respeto y compañerismo. Esa idea de labor social con la que comenzó el proyecto aún pervive.

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