martes, 19 de julio de 2011

Los favoritos ya están en casa II


Brasil y Chile cayeron sin merecerlo, ambos equipos ofrecieron más fútbol y gozaron de más ocasiones que su rival, sin embargo el desacierto de cara a puerta o las buenas intervenciones del meta contrario imposibiliraron sus victorias.
Los de Menezes ante Paraguay repitieron el once de su último encuentro, con Maicon en el lateral derecho en una actuación mucho más floja que en el día de su estreno en esta Copa América. De nuevo el gran problema del equipo carioca estuvo en el inicio del juego, con los pases en corto e inservibles de Ramires y Leiva, que tampoco contaban con la ayudas de sus compañeros, quines apenas se movían en sus puestos más adelantados, solo Robinho mostró carácter para intentar echarse el equipo a la espalda una vez que Neymar fue sustituido por unas molestias en su rodilla.
Tata Martino, con la entrada de Cáceres en lugar de Ortigoza en el centro del campo consiguió lo que pretendía, eliminar a Ganso, que apenas participó en el juego y completó su partido más gris.
De esa forma se llegaría a los lanzamientos desde los once metros, con un punto totalmente hundido debido al mal estado del terreno de juego, Brasil fallaría sus cuatro lanzamientos intentados, Elano, Thiago Silva, André Santos y por último Fred. De esa forma Paraguay, después de su buen papel en el Mundial de Sudáfrica accede a las semifinales del torneo continental.
Chile por su parte se vio totalmente sorprendido en la primera mitad por el orden defensivo venezolano, que impidió cualquier intento de combinación del equipo de Borghi en posiciones ofensivas. Además la vino tinto aprovechaba una acción a balón parado para el remate de cabeza de Vizcarrondo, que supondría el primer gol del encuentro.
Tras el medio tiempo Valdivia entraría al terreno de juego para obtener el dominio del partido y hacer mejores a sus compañeros, sobre todo a Alexis Sánchez y Suazo, que igualaba el partido después de haber mandado un balón al larguero, algo con lo que también chocó el propio Valdivia. Quizá si el mediapunta de Palmeiras hubiese entrado de inicio el equipo chileno no se habría visto obligado a remontar.
Una vez conseguido el empate parecía cuestión de tiempo que llegase el gol de la remontada, sin embargo, de nuevo a balón parado, en un balón que no pudo atajar Bravo, Cíchero anotaba el gol decisivo. Desde ese instante Chile no mantendría la calma suficiente para alcanzar su nivel de juego y además Medel sería expulsado. Aún así llegaría una última ocasión despejada bajo palos por la defensa.

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